Osmel Sousa  ha configurado unos cánones de belleza que, para algunos convierten a las aspirantes del Miss Venezuela en un producto o mercancía. Cubano de nacimiento, su nombre está indefectiblemente unido al certamen, al punto de haber entrado al libro de récord Guiness, por ser el responsable de obtener dos coronas de Miss Universo seguidas. Todo lo que ocurre en el Miss Venezuela pasa por su mirada escrutadora. Todo.

Quienes lo conocen de cerca aseguran que en la intimidad está lejos de esa imagen rocambolesca que presenta en los programas de televisión, en los que critica los cuerpos de las aspirantes con frases concebidas para desarmar la autoestima. “No niña, tú no tienes curvas; tú lo que tienes son montañas”, le suelta a las muchachas de 18 o 19 años promedio en un programa de talentos llamado “Nuestra belleza latina”. Lo describen como un hombre profesional y discreto, que se siente a sus anchas con el poder.

Su historia de lentejuelas y triunfos funcionó muy bien mientras existían los recursos. Pero a partir del 2013, cuando Adriana Cisneros, hija de Gustavo Cisneros,  asumió el cargo de CEO del grupo empresarial propietario de la Organización Miss Venezuela (OMV),  el zar de la belleza perdió el monopolio que detentaba. Desde ese entonces, Sousa comparte la elección del jurado con la casa matriz del certamen, Venevisión. Antes era una prerrogativa que le correspondía exclusivamente.

El grupo Cisneros es un conglomerado empresarial que maneja telecomunicaciones, medios de comunicación, equipos deportivos e inmobiliarias. De acuerdo con la lista Forbes, Gustavo Cisneros, quien está al frente, tiene una fortuna valorada en 1.38 billones de dólares.

Una de las fuentes explicó que esa decisión obedece a intereses empresariales, pues desde que Jonathan Blum está al frente de Cisneros Media (2013), ha intentado que en el jurado se incluyan figuras del mundo del espectáculo que tienen contratos con Venevisión, como una forma de promocionar el talento de la empresa.

Sin embargo, hay otra versión menos despampanante sobre la pérdida de poder de Sousa y está relacionada justamente con señalamientos que ya apuntaban hacia el manejo del patrocinio oscuro.

En una declaración oficial del 2 de octubre de 2015, publicada en www.missvenezuela.com , Sousa rechazó las acusaciones que lo ligaban con patronazgos oscuros  y señaló que durante sus 40 años de trayectoria, solo había tenido un fin: “Mi objetivo dentro del mundo de la belleza, ha sido siempre el de brindar a las participantes una preparación integral, que les permita formarse y concursar con éxito en el ámbito internacional. No conozco a ninguno de los personajes vinculados con las difamaciones hechas en mi contra; ni al periodista que dio inicio a los rumores, ni a los personajes que señalan dentro de los mismos”.

Osmel se refería a las declaraciones del periodista Manuel Isidro Molina, publicadas en septiembre de 2015 en el diario La Razón, en las cuales se acusa a Sousa de estar directamente relacionado con el patrocinio oscuro.

Las puertas de la OMV han permanecido cerradas para esta investigación.  En dos oportunidades se solicitó por la vía formal una entrevista con algún representante, lo cual fue negado alegando razones de agenda.

 

Enganchado con Traki

Una ex candidata del Miss Venezuela, que prefiere mantener el anonimato, describe un incidente que ilustra una  situación que le tocó experimentar.

Ella estaba en un almuerzo familiar en un exclusivo restaurante de Caracas y según su versión Sousa estaba en una mesa cercana acompañado de  otros, entre ellos sus ex asistentes, Ela Ávalos, Harry Levy y el empresario Antonio Chambra junto a  su secretario.

“Me les acerqué. Saludé a Osmel y me presentó a los señores que lo acompañaban. Me despedí y me regresé a mi mesa”, explica la joven que a los pocos días mostró sorpresa al recibir un mensaje del asistente de Chambra en el que la invitaban a la oficina de su jefe y se ponían a la orden “para ver en qué nos podemos ayudar”. Ella, comentó que agradeció el gesto, pero declinó el ofrecimiento.

Inmediatamente, llamó a Ela Ávalos para reclamarle por haber facilitado sus datos a desconocidos. De acuerdo con su versión, Ávalos le respondió: “tú verás si aprovechas o no las oportunidades. Ya tú eres adulta”.

Para este reportaje contactamos a Ávalos, pero no respondió a la solicitud.

Antonio Chambra (53) es un empresario venezolano, presidente de las tiendas por departamento, Traki CCB Plus, Ca.

La cadena de tiendas de Chambra, que inicialmente vendía  ropa, muebles y juguetes, recientemente ha diversificado su oferta incluyendo alimentos; justo cuando Venezuela sufre una de las peores crisis de escasez de su historia.

Chambra y Sousa son amigos y no lo ocultan. A pesar de que la tienda por departamentos es corte popular, el exquisito hacedor de misses no dudó en hacer alianzas y convertirse en imagen de las mismas.

Asimismo, en una entrevista que le hicieron en 2011 en el diario El Universal, al ser consultado sobre  si tenía algún objeto de Traki en su casa, respondió: “En la sala, en el comedor, en la cocina, en el cuarto, en la terraza, en la entrada, en todas partes”.

 

El poder de la corona

Pero no es Chambra el único amigo poderoso que tiene Sousa. Octavio Maza, presidente suplente del Banco Caroní también suele tomarse fotos con el zar del Miss Venezuela.

Su cuenta de Twitter tiene otras gráficas en las que da cuenta su relación con el concurso de Miss Venezuela, como por ejemplo ésta en la que aparece con la ex-asistente de Sousa, Ela Ávalos:

No solo el banquero encontró su media naranja en una pasarela. Hay otros personajes del gobierno venezolano que cayeron rendidos ante las largas piernas de las concursantes.

El ex Gobernador del estado Nueva Esparta, Carlos Mata Figueroa (60), general y ex ministro de la Defensa durante el gobierno de Hugo Chávez (2007-2013)  se casó con Alejandra Margoth Mora (27), una exconcursante de un certamen de belleza regional.

Al expresidente del Banco Central de Venezuela, Nelson Merentes, se le relaciona con una joven  la cual estaba en preparación para un concurso internacional de belleza;  luego de que la chica, a través de su cuenta en Instagram, responsabilizara a una prima del supuesto robo de dinero y joyas en casa del ex alto funcionario de las finanzas venezolanas. De acuerdo con medios locales, en otras ocasiones  al matemático se le ha visto compartiendo con misses.

El actual presidente del Tribunal Supremo de Justicia, Maikel Moreno (51) se casó con una exreina de belleza, la Miss Venezuela Mundo 2014, Debora Menicucci (26) y exhiben su romance a través de las redes sociales; al igual que su cercanía con Osmel.

Sousa pasó la víspera de Año Nuevo de 2017 en compañía de la pareja en el hotel George V de París. Ella comentó en sus redes sociales que él hacía las veces de niñero.

Pero, no sólo representantes del Gobierno han encontrado en algunas misses su media naranja, en la oposición el alcalde de la popular zona del municipio Sucre, Carlos Ocariz mantiene una relación sentimental con la Miss Venezuela 2002, Mariángel Ruiz.

Igualmente, el diputado por Primero Justicia, Carlos Paparoni, acaba de finalizar un romance con la Miss Vargas 2016, Antonella Massaro y el Concejal por Chacao, Diego Scharifker, también del partido opositor Primero Justicia contrajo matrimonio  con Miss Cojedes 2016, Sarah Dávila, luego de 4 años de noviazgo.

Desde hace más de una década, Sousa se exhibe con personajes cercanos al gobierno. En años anteriores, la política solía estar excluida del concurso. Por lo menos de las puertas hacia afuera. Ahora eso ha cambiado.

El zar celebró el triunfo del presidente estadounidense Donald Trump: “él y su esposa siempre han sido muy especiales conmigo”, comentó al ser consultado sobre este particular. Pero esta alegría no fue universal. Cuando el entonces candidato anunció que se lanzaría las elecciones de su país; los comentarios en contra de inmigrantes mexicanos fueron rechazados por varios países.

Trump fue propietario de los derechos del Miss Universo hasta septiembre de 2015 cuando los vende a la empresa WME/IMG. Solo así los países participantes, incluyendo a Venezuela, accedieron a asistir al evento. La celebración del evento estuvo en peligro por los comentarios xenófobos del entonces candidato.

“Había una amistad y siempre es agradable cuando un amigo de uno tiene éxito”, dijo Sousa y acto seguido mostró el protector de pantalla de su teléfono en el que tiene una foto con el mandatario del país norteamericano.

La estrecha relación entre el Miss Venezuela y el mundo político se hace solo evidente cuando se empiezan a sumar las piezas. Hay relaciones menos visibles como “los milagros” que hacen los “santos”  que forman parte de lo que pasa tras bastidores  en el certamen.

A la par, la Organización Miss Venezuela trata de sortear la crisis económica que afecta a todas las empresas del país y  niega la profundización de eventuales vicios en el certamen, con el propósito fundamental de mantenerse en el imaginario colectivo de los venezolanos y proyectarse en el exterior del país, simplemente, como una mágica fábrica de mujeres 90-60-90.